lunes, 12 de marzo de 2007

Regiones jungianas

Regiones jungianas

Ana María Hernández

Carl Gustav Jung, discípulo de Freud, dejó influencias por doquier y ayudó (todavía lo hace) a explicar muchas de las consideraciones culturales. Las regiones insospechadas del inconsciente colectivo fueron abordadas por Jung, y justamente hoy presentamos dos libros que no tienen absolutamente nada que ver el uno con el otro, en cuanto a sus autores e intenciones editoriales, pero que por esas cosas del inconsciente colectivo y la "onda" u "ola" coinciden, concuerdan, se encuentran, asombran, informan.

En primer lugar, la reedición _ahora por Alfadil_ de A puntadas. Cuadernos de mitología griega y psicología arquetipal de la médico y psiquiatra Magaly Villalobos, especialista en la corriente arquetipal. La propia autora refiere, citando a J. Hillman, que "la mitología es la psicología de la antigüedad y la psicología es una mitología de la modernidad, es a través de la imaginación que penetramos en las raíces del mito y actualizamos en nuestros dramas del diario vivir", y más adelante nos invitará a observar el frontispicio del Templo de Apolo en Delfos para leer el celebérrimo aforismo "Conócete a ti mismo". Con esta frase, dice Villalobos, se nos invita a realizar una "exploración minuciosa de los símbolos en la silueta de nuestro propio rostro interior".
Para ver el articulo completo (Entrelineas. El Universal 2-6-2006), pulsa el enlace:

http://buscador.eluniversal.com/2006/06/02/til_art_02312E.shtml

Deben trabajarse bien las emociones ante eventos que nos estremecen

Recomiendan especialistas
Deben trabajarse bien las emociones ante eventos que nos estremecen
Yanet Escalona/Grupo Sol

Insomnio, angustia, miedo ante lo que le pueda suceder a los hijos o seres queridos en un momento dado, forman parte del cúmulo de sentimientos encontrados, tras eventos recientes que ocasionaron pérdidas humanas y que sin dudas estremecieron los cimientos del ser. Tristeza, rabia, impotencia y el miedo se fusionaron.
Especialistas recomiendan trabajar bien las emociones, para que ante situaciones drásticas que dan un viraje a nuestras vidas, se pueda enfrentar el difícil e impactante momento con fortaleza.
La psicóloga integral Thais Romero, especializada en dinámica de grupos, dijo que atiende mayoritariamente en su consulta muchos problemas de parejas, pero también ha observado que en los últimos tiempos las personas acuden en busca de orientación cuando están agobiadas por situaciones que surgen en el ámbito nacional, o por problemas económicos.
Asimismo, en el caso particular de lo ocurrido con los hermanos Faddoul, ante lo aborrecible del hecho, el venezolano sintió consternación, miedo y angustia, porque la mayoría tiene hijos, y a nadie le gustaría vivir ese tipo de tragedia.
Indicó que las familias pueden reunirse, hablar sobre el tema por doloroso que resulte, y sobre todo trabajar las emociones, porque el miedo y el odio no ayudan en nada. Si hay control emocional, situaciones que se presenten repentinamente en el camino serán enfrentadas de manera racional.
Para ver el articulo completo ir a:

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  • Psicólogos buscan involucrarse más con la comunidad

    Psicólogos buscan involucrarse más con la comunidad

    La psicoterapia en niños y adolescentes, trastornos de conducta y problemas de drogadicción son algunos de los aspectos más tratados por los psicólogos clínicos en Nueva Esparta, quienes esperan organizar y participar en más actividades que los acerquen a la comunidad y les permitan deshacer los tabúes que aún existen en los neoespartanos en torno a la consulta psicológica.
    Carmen Elena Ochoa y Gina Bizjak, psicólogas clínicas, señalaron que pese a la alta incidencia en las familias de la región, se desestima a la psicoterapia como una forma de tratar los problemas emocionales que afectan todos los aspectos de sus vidas.
    Los profesionales de la psicología se reunieron para trazar estrategias que les lleven a estrechar relaciones con la comunidad neoespartana. Una de ellas consiste en dar a conocer los beneficios del psicoanálisis en niños y adolescentes, en un foro que programan para el mes de enero.
    Asimismo, hacen un llamado a sus colegas para que asistan a la reunión que se efectuará el próximo 1º de diciembre en el Colegio de Psicólogos de nueva Esparta, a fin de elegir a su nueva directiva y definir acciones para emprender una campaña de acercamiento a la comunidad, en la cual desean incorporar no sólo al ciudadano común sino al personal médico que labora en los centros de salud del estado para que conozcan y promuevan el valor de la psicoterapia.

    Sol de Margarita

    domingo, 11 de marzo de 2007

    EL CORAZON NUNCA TIENE CANCER

    El corazón nunca tiene cancer.
    Fecha: 26/01/2007 07:36:05
    Enviado por la colega Marisela Sahmkow
    "El Corazón Tiene Razones. Que La Razón No Comprende"
    Dra. Liliana Szabó.

    La semana pasada, mientras iba manejando camino al consultorio en uno de esos tan preciados momentos de estar a solas, poner el "piloto automático" y dejar que la mente vaya hacia donde quiera que desee ir, escuché al azar en la radio que "el corazón nunca tiene cáncer".

    Este comentario, que alcancé a registrar como figura destacada sobre un fondo
    indefinido al que no le estaba prestando atención, me golpeó de frente como un
    cachetazo.

    ¿Cómo puede ser que en tantos años de estudiar y luego ejercer la medicina, jamás me haya dado cuenta de algo aparentemente tan obvio?, ya que es prácticamente el único órgano, además de los vasos sanguíneos que no recuerdo haber visto en ningún libro de patología oncológica.

    Y a partir de allí el viaje en auto se transformó en un viaje al mundo de la pregunta: ¿ porqué ni el corazón ni los vasos sanguíneos desarrollan procesos
    malignos?

    Personalmente visualizo al cáncer como una especie de "bolsa de basura" que el organismo produjo y no llegó a sacar a la vereda a tiempo antes de que pase el camión recolector.

    Desde mi punto de vista absolutamente personal y entrando en el puro campo de la teoría y la imaginación, si el lector me lo permite, visualizo al ser humano
    produciendo constantemente deshechos físicos, psíquicos, emocionales y mentales.

    ¡Cuántos pensamientos inútiles pueblan constantemente nuestra mente!

    Nos preocupamos por anticipado por cosas que probablemente no ocurrirán jamás,
    quedamos anclados en alguna idea fija acerca de algo poco importante (como por
    ejemplo si la vecina dejó de saludarnos porque no nos vio o porque nos ignoró),
    damos vueltas una y otra vez a los mismos viejos temas del pasado y de esta forma les damos vida haciéndolos innecesariamente presentes.

    Nos contaminamos a nosotros mismos con emociones dañinas que aún no hemos aprendido a equilibrar. Dejamos que el enojo nos queme en su fuego destructivo, permitimos que el miedo nos paralice, que el resentimiento nos reseque de a poco, le damos la bienvenida a los celos, navegamos en la envidia (y nos regodeamos de ello).

    Nuestras creencias añejas y a veces inservibles nos hunden en problemas que podríamos superar fácilmente si fuéramos capaces de movernos de nuestro cómodo
    lugar del "yo soy así y no voy a cambiar".

    Toda esta "basura" mental, emocional y psíquica, que parece no tener masa ni peso, de a poco se va compactando y pasa de ser una energía sutil e invisible, a ser una energía sólida y física. Y entonces aparecen los síntomas en nuestro cuerpo. Se acumulan células anormales en algún lugar y el diagnóstico nos hace entrar en pánico porque creemos que "algo maligno" nos está atacando de afuera, sin darnos cuenta de que nosotros mismos hemos ido creando el "monstruo" lentamente. Lo hemos
    creado día a día con nuestra forma de pensar, con nuestra manera de conectarnos con la vida y con las demás personas, lo hemos diseñado paso a paso con el trato que nos hemos dado a nosotros mismos.

    El corazón está en constante movimiento. Sístole y diástole están en total armonía y perfecta sincronización: un tiempo para trabajar y otro para descansar. Pero el resultado final es un constante fluir de sangre que nos da nada menos que la vida. Tal vez por eso no es capaz de acumular "basura". No se detiene a pensar si el glóbulo rojo que está pasando en ese momento por sus cavidades es mejor o peor que el que pasó antes. Deja que todo lo que le llega circule permanentemente. No se
    adhiere a nada. Me gustaría decir que tiene una "actitud zen" en su continuo fluir y dejar ser.

    ¿Porqué no aprender de nuestro propio corazón?. Podríamos, por ejemplo, ocuparnos solo de lo que nos llega en cada momento, sin intentar retenerlo ni apropiarlo ni acumularlo. Podríamos aprender a limpiar nuestro desván de ideas para mantenerlo siempre abierto a lo nuevo, a lo fresco. Podríamos reconocer nuestras emociones para mejorarlas lo antes posible.

    Tal vez así, como nuestro corazón, no seríamos capaces de desarrollar enfermedades malignas.

    Con el remedio homeopático podemos abrir la ventana que nos ayude a ventilar lo que hace mucho tiempo que no limpiamos. Un buen medicamento bien elegido a veces deshace en poco tiempo emociones que hace años estamos intentando de dominar y que nos enferman. De esta forma nos abre el camino a cualquier otro tipo de terapia y autoconocimiento que deseemos elegir.

    Nuestros niños a veces desarrollan cáncer y siempre me he preguntado el porqué. No tengo una respuesta clara, pero teniendo en cuenta mis razonamientos previos, creo que si en la familia, en la escuela y en la comunidad en general, los ayudamos a metabolizar sus emociones y experiencias con amor, vamos a ejercer una prevención considerable.

    Seamos como nuestros corazones: nademos con la corriente del río de nuestras
    experiencias sin aferrarnos a ninguna. ¡Hasta la próxima!

    Dra. Liliana Szabó.
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